No sólo los humanos tienen necesidades especiales, muchos gatitos también necesitan cuidado extra para salir adelante. Afortunadamente, hay dueños que harían lo que fuera para que su mascota viva una vida feliz y plena…
Este es el caso de Sarge…
Sólo un amante de los gatos, haría lo que Michelle hizo por su gatito llamado Sarge de dos años que sufre de hipoplasia cereberal, una condición que hace que caminar sea muy difícil para este minino.
Así que, ni corta ni perezosa, Michelle decidió comprar un bolso transparente que cómo una nave espacial, permitiría que su pequeña felina conociera el mundo un paso a la vez…
En las palabras de su dueña Michelle Donlick:
“Sarge nació de esta manera lo cual la hizo un caso muy complicado de tratar…ella no puede caminar por si misma: se deja caer de lado y trata de llegar a donde quiere ir, sin embargo, no siente ningún dolor”
Al ver lo difícil que sería para Sarge moverse por el mundo, Michelle ideó una manera de que su gatita no se pierda de nada de lo que pasa fuera de casa, así que encontró una mochila transparente de plástico resistente con agujeros para respirar y lo convirtió en el vehículo perfecto para transportar a su mejor amiga.
Con Sarge sujetada a su espalda, Michelle puede ofrecerle a la minina una privilegiada visión del mundo sin que su discapacidad se convierta en un impedimento para conocer el mundo que le rodea. Juntas visitan mercados, la playa y ¡hasta restaurantes! Pet friendly, por supuesto.
Michelle continúa narrando las aventuras de esta peculiar felina:
“La gente se emociona mucho al verla mirándolos a través de mi mochila…se sienta ahí y se balancea de una lado al otro para poder mirar todo. A ella le encanta la atención que recibe, y es una niña muy dulce”
Los días de paseo son todo un éxito entre esta mágica dupla y Michelle esta planeando otro viaje con Sarge para hacer nuevos amigos…
La cariñosa dueña insiste en que las personas adquieran más mochilas transportadoras para gatos, para que de esta manera los gatitos con capacidades diferentes puedan conocer el mundo y no sentirse aislados.
¡Gracias Michelle! Por mostrarnos el mundo a través de los ojos de una gatita con ganas de comerse al mundo.