Ellos nunca nos harían lo mismo, ojalá esta historia sirva para impedir que nadie más bote a sus mascotas a la calle. Un gatito blanco y negro fue abandonado en las calles de Brooklyn-Nueva York delante de cientos de personas.
A sus desalmados dueños no les importó el destino de este gatito, tanto fue su desamor que lo echaron con su cajita de arena, camita, platos y todo lo que fue su vida. Lo dejaron atrás.
Confuso y asustado, este minino estuvo sentado al lado de sus cosas. Las personas, conmovidas por su estado, decidieron agarrarlo, pero el gatito al no conocer las calles ni las intenciones de estos desconocidos, corrió lo más rápido que pudo abandonando sus propias cosas para resguardar su vida.
Afortunadamente, la comunidad se esforzó por encontrarlo y al cabo de unos pocos días pudieron dar con él en el patio trasero de una casa.
Lo llevaron al veterinario y comprobaron que no tenía chip de identificación: “Apenas lo capturamos, lo escaneamos para saber si tenía un chip, pero no lo tenía. Sin embargo, goza de una buena salud en general y fue muy dulce durante su examen médico, ni siquiera maulló durante la extracción de sangre” dijo Elizabeth Champ, un rescatadora.
Ahora Nostrand, como fue bautizado este gatuno, están en las seguras manos de FAT cats (Flatbush Area Team for Cats, por sus siglas en inglés). Ahora ellos están en la labor de buscarle un hogar para siempre lo cual, afortunadamente, no ha sido difícil porque desde que se hizo viral la noticia de su abandono, Nostrand ha recibido innumerables peticiones de adopción.
Ahora mismo esta descansando en los brazos de gente que si lo valora, quiere y aprecia
Esperamos que esta sea la última vez que alguien abandona de esta manera a un ser tan indefenso porque los gatos, al igual que los perros, aves y otros animales domésticos, dependen de nosotros y la manera en la que los cuidemos y tratemos será la manera en la que, como seres humanos, seremos tratados.
Ojalá este gatito consiga el hogar que se merece y que sus antiguos dueños aprendan que el amor no se abandona ni se desecha.
Fuente: thedodo