Tener una mascota es una de las mejores cosas que nos puede pasar en la vida. Las mascotas son amigos incondicionales que están a nuestro lado en los buenos y malos momentos de nuestra vida. Se convierten en nuestros mejores amigos y compañeros de vida, la compañía de estos pequeños nos ayudan mentalmente y nos generan mucha paz y tranquilidad. Una mascota es mucho más que una simple compañía, luego de años de estar a nuestro lado, se convierte en un miembro más de la familia. Por lo tanto, si en algún momento llega el momento de separarse, definitivamente esto es algo que nos puede romper el corazón en mil pedazos. Cuando llega el momento de decir adiós, lo único que queremos es darle los mejores días que le queda a nuestro peludito y que se sienta acompañado en sus últimos días.
Es por esta razón que una voluntaria llamada Gianna Serena Manfredi quiso darle una hermosa despedida a un dulce pastor alemán que estaba paralizado y ya le quedaban algunos días de vida. La historia comenzó cuando este pastor alemán había sido abandonado y fue rescatado por la rescatista de un grupo llamado «Qua la zampa». Por fortuna, la ayuda de los voluntarios fue oportuna y el dulce perro llamado Heart, en español Corazón, pudo sobrevivir y comenzó a tener una buena vida. La enfermedad, sin embargo, no le permitió resistir durante mucho tiempo, sus patas delanteras estaban paralizadas, y poco a poco, el resto del cuerpo.
Los voluntarios decidieron nombrarlo Corazón, debido a su corazón roto después de haber sido abandonado. Corazón ha tenido la suerte de poder vivir aproximadamente un año en el refugio, recibiendo todo el amor y cariño del mundo junto a otros animalitos rescatados
Gianna Serena Manfredi
Cuando Gianna sentía que se acercaban los últimos días de Corazón, ella quiso darle un último momento de paz y serenidad cerca del mar. La chica lo llevó de paseo junto al mar en una camita con ruedas para la comodidad de Corazón
«Yo quería hacer que él se sienta querido. Fue muy tranquilo y feliz. Durante algún tiempo se podía olvidar el dolor sufrido por culpa de aquellos que no les gusta, o por el hecho de no ser capaz de correr como los otros perros, y al sentirse encarcelado en su propio cuerpo. Pudo disfrutar el olor de la libertad», dijo Gianna.
Gianna Serena Manfredi
Así fueron los últimos momentos de Corazón, el perro con un gran corazón pudo disfrutar de un día al aire libre junto al mar con sus cuidadores. Definitivamente fue un momento muy doloroso y conmovedor pero Gianna se aseguró de darle todo lo que necesitaba y no se separó de Corazón en ningún momento. ¡Gracias Gianna!
Gianna Serena Manfredi
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