Los arqueólogos han descubierto la evidencia de una crucifixión del período romano en Cambridgeshire, Inglaterra en 2017. Encontraron una estructura de madera que pertenecía a la crucifixión de un hombre de entre 25 y 35 años de edad en un pequeño cementerio cerca del asentamiento romano en Fenstanton, entre Roman Cambridge y Godmanchester, había sido sepultado con los brazos sobre el pecho. El artefacto de casi 1.900 años de edad al principio no parecía particularmente llamativo.
Sus restos fueron trasladados a un laboratorio y los arqueólogos descubrieron algo espeluznante. Al parecer, el hombre tenía un clavo a través del hueso del talón y de acuerdo con los expertos, es la mejor evidencia física de una crucifixión en el mundo romano. El hombre fue encontrado con un clavo de hierro en el hueso del talón derecho. Esto es un hallazgo poco común, probablemente porque los métodos que se utilizaban para sepultar no eran los más adecuados. Este sorprendente descubrimiento fue encontrado en un día lluvioso de noviembre en 2017. Un estudio sugiere que sus tobillos pueden haber sido atados
¡El hallazgo!
«Es la primera vez que se excava un esqueleto arqueológicamente en el que alguien ha encontrado un clavo. Sabemos bastante sobre la crucifixión; cómo se practicó y dónde se practicó y cuándo y así sucesivamente de los relatos históricos. Pero es la primera evidencia tangible para ver realmente cómo funcionó», dijo David Ingham
, director de proyectos de Albion Archaeology, quien realizó la excavación.
El análisis fue realizado por una reconocida arqueóloga llamada Corinne Duhig de la Universidad de Cambridge. Corinne llegó a la conclusión de que la crucifixión fue la razón por la que se usó el clavo. La excavación fue realizada por Albion Archaeology como un requisito para el consentimiento de planificación para un desarrollo de viviendas
Créditos: Albion Archaeology
La identidad del hombre nunca será conocida, pero se cree que los romanos le hacían esto a las personas que ellos consideraban rebeldes. El análisis prueba que no estaba relacionado genéticamente con ninguno de los otros cuerpos encontrados en el sitio, sino que era de la población nativa
«La escala de los restos en el sitio indica un pueblo romano al borde de la carretera previamente desconocido»
Créditos: Adam Williams
Fuentes: theguardian, heritagedaily
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